Por cuarta carrera consecutiva, Haas se quedó fuera de los puntos. Kevin Magnussen sufre dos abandonos seguidos y asegura estar preocupado por la fiabilidad del VF-22, aunque justo coincide con la mala forma de Ferrari.
El danés comenzó el Gran Premio de Azerbaiyán en el undécimo lugar, un candidato total para entrar a los puntos. Se situaba en la décima posición cuando en la vuelta 31 se vio obligado a abandonar por un problema de potencia.
“Estábamos en condiciones de sumar puntos en Mónaco, luego tuvimos un problema con la unidad de potencia. Nuevamente estábamos en condiciones de sumar puntos. Entonces, no estoy realmente preocupado por el rendimiento, solo estoy más preocupado por la confiabilidad. Solo tenemos que permanecer en eso, mantener una actitud positiva y tarde o temprano irá a nuestro favor”, comentaba Magnussen para la web de la Fórmula 1.
Magnussen no quiso pensar mucho en lo sucedido, solo quiere seguir adelante en las próximas carreras. “No sé qué pasó. Perdí energía, eso es lo que sé, pero no sé exactamente qué se rompió, así que me rendí. Así que sí, desafortunado, a la siguiente”.
Mick Schumacher tomó la salida en Bakú desde la última posición, pero no avanzó posiciones y dice que no encontró el ritmo. “Claramente no fuimos capaces de progresar el domingo. Es algo que tenemos que analizar. Creo que no tuvimos un coche de seguridad, tampoco ninguna bandera roja. Creo que estaba apostando por tres Safety Cars y una bandera roja al menos, pero no sucedió, Obviamente hicimos nuestro máximo y el ritmo simplemente no estaba allí”.