Lewis Hamilton ha reconocido que en las últimas vueltas del Gran Premio de Azerbaiyán estaba rezando para que todo acabara lo antes posible. El británico sostiene que estuvo apretando los dientes cuando pasaba por la recta de meta por el dolor, pero fue capaz de sufrir y llegar a cruzar la meta en cuarto lugar.
El sufrimiento de Mercedes con el ‘porpoising’ ha sido terrible este fin de semana en las calles de Bakú. Las flechas de plata han tenido un coche muy complicado de pilotar, especialmente el de Hamilton. El británico ha sufrido en el tramo final de la carrera con el rebote y asegura que ha llegado a rezar para que la bandera a cuadros llegase lo antes posible.
“En las últimas vueltas estaba apretando los dientes con todo el dolor y la adrenalina. No puedo deciros el sufrimiento que experimentaba particularmente en la recta de meta. En el tramo final, estaba rezando para que la carrera llegase a su fin lo antes posible”, ha declarado Hamilton.
Hamilton se ha mostrado feliz con el resultado conjunto que ha conseguido Mercedes. Lograr un podio con George Russell y una cuarta posición con él es sin duda una buena recompensa por todo lo que han sufrido este fin de semana. Desde mañana, volverán a trabajar todos juntos en las fábricas de Brackley y Brixworth para llegar lo más preparados posibles a la próxima cita en Canadá.
“Pese a todo, estamos en una muy buena posición. Lograr un tercer y cuarto lugar en esta carrera es un gran resultado para el equipo. Todos han hecho un gran trabajo con la estrategia y una vez que pongamos fin al rebote, vamos a estar ahí arriba cada fin de semana”.
“Estoy seguro de que perdemos hasta más de un segundo con el rebote. Mañana ya estaré en la fábrica de nuevo para trabajar con el equipo y tendremos algunos debates sobre qué dirección escoger para Canadá. No vamos a dejar de apretar en este próximo fin de semana”, ha finalizado.