El interés de la F1 por establecerse en los EEUU ha crecido sustancialmente desde su compra por parte de Liberty Media. Desde que el campeonato fue adquirido por el conglomerado en el 2016, han llegado a ser dos los Grandes Premios estadounidenses en el calendario.
El GP de los EEUU ya es un habitual en el campeonato y el GP de Miami hacía su debut hace apenas unas semanas. Además, se les unirá Las Vegas a partir del año que viene, cuyo promotor ha firmado contrato por tres temporadas.
Por si tres carreras en el país norteamericano no fueran suficientes, se ha hecho público el interés del alcalde de Nueva York por albergar un Gran Premio en la ciudad. Greg Maffei, CEO de Liberty Media, confesaba los acercamientos que la administración neoyorquina habrían hecho al grupo proponiendo, incluso, un emplazamiento para el trazado.
El alcalde Eric Adams habría sugerido que la F1 corriese en Randalls Island, una zona al noroeste de Harlem ocupada principalmente por parques y centros deportivos. Desgraciadamente, los hombres de Liberty Media aclararon que el lugar no era adecuado y desestimaron el proyecto.
Según explica Maffei, para Motorsport.com, el proyecto no verá la luz próximamente. Liberty ha decidido concentrar los Grandes Premios americanos en lugares con mayor atractivo turístico tales como Miami o Las Vegas. “Creo que es muy difícil. Su propuesta, Randalls Island, probablemente no sea nuestro lugar perfecto”, admitía Maffei.
El directivo de Liberty razonaba que la filosofía de la Gran Manzana no encaja con los requerimientos para una exitosa carrera contraponiéndola. “Creo que la realidad es que las carreras callejeras en un lugar como Nueva York son muy, muy, muy duras”, explicaba Maffei. “Las Vegas es uno de los pocos lugares en los Estados Unidos donde probablemente podrías hacer una carrera callejera, tiene una mentalidad diferente”.
El balance de Liberty tras el GP de Miami
Greg Maffei aprovechaba para dar algunos apuntes sobre el desarrollo que tuvo el GP de Miami a principios de mayo. Destacaba el éxito del evento sin obviar los problemas de logística que acusaron a los pilotos. “Creo que, en general fue un gran éxito, la demanda fue una locura”, dijo Maffei. “A los pilotos no les encanta todo sobre la pista, lo cual no es inusual, o la hospitalidad y seguridad del Paddock Club. Ya veremos. Hay cosas por las que trabajar”.
Maffei trató de remarcar el éxito que tuvo el evento que durante la carrera se acercaba a los cinco millones de espectadores a nivel nacional. “Pero la experiencia televisiva, la emoción, el tono general en Miami fue tremendamente positivo. Quiero decir, locamente bien. Y no creo que eso vaya a desaparecer. Así que creo que trabajas en los números del primer año y será un gran, gran, gran evento”, concluía.