Fernando Alonso ha caído eliminado en Q1 y mañana comenzará el Gran Premio de España desde la decimoséptima posición. El español ha tenido que abortar su vuelta por un fallo en el primer sector, pues ha empezado su vuelta muy pegado al McLaren de Lando Norris.
Alonso afirmó ayer que su monoplaza todavía tenía problemas de equilibrio. Quizá no tenía ritmo para entrar en Q3, pero el corte de la Q1 podía pasarlo de sobra. La pista ha mejorado considerablemente en los últimos minutos de la sesión, por lo que Fernando ha empezado a caer en la tabla hasta que ha entrado en la zona de peligro.
El tiempo seguía descontando y Alonso tuvo que lidiar con el tráfico para pasar por meta antes de que el semáforo se pusiera en rojo. Eso le obligó a pasar por meta prácticamente pegado al McLaren de Lando Norris y a tener que abortar en las primeras curvas. Después, ha explicado que hubo un malentendido con su ingeniero de pista, ya que pensó que no llegaba a tiempo a cruzar la línea de meta.
«Había tráfico por parte de todo el mundo en el pitlane y luego al empezar la vuelta estábamos todos un poco al límite del tiempo. Tampoco tuve mucha información por parte del ingeniero. Hubo un poco de malentendido sobre el tiempo que quedaba de sesión. Pensé que estábamos a un segundo de poder pasar por meta y sin embargo había como 20 segundos. Quise salir justo detrás de Lando, intentando entrar en vuelta. Fue todo un poco un malentendido», ha afirmado en declaraciones a Dazn.
Pese a estos problemas, Fernando ha confirmado que el ritmo de Alpine no era el mejor. Ya han sufrido mucho en la tercera sesión de entrenamientos libres y eso se ha replicado en la clasificación.
«El día fue complicado desde los Libres 3, no fuimos muy rápidos. Tenemos alguna pieza en el coche diferente que este fin de semana le tocaba a mi compi también y se ha notado que me faltaba un poco de ritmo», ha añadido para cerrar.
