Lewis Hamilton terminó el Gran Premio de Australia en cuarto lugar, justo por detrás de su compañero de equipo. Mercedes ha confirmado que el británico rodó con un W13 más pesado en comparación con el de George Russell.
La escudería alemana trabaja cada vez que sale pista en contener el porpoising. A Hamilton se le instalaron diferentes sensores en el chasis durante la carrera, uno de ellos con una luz bastante visible.
Muchos equipos optan por utilizar sensores durante las sesiones de libres, antes de retirarlos para clasificación y carrera debido al peso adicional. Más este año con el límite de peso marcado en las regulaciones técnicas. James Vowles, el director de estrategia de Mercedes, dice que el W13 tiene “muchas preguntas sin respuesta”.
“En un año normal, ni siquiera considerarías no tener sensores en el coche. Agregarías lo que necesitas para asegurarte de que entiendes lo que está pasando. Pero obviamente este no es un año normal y el coche tiene sobrepeso”, comentaba Vowles en el vídeo informativo que publica Mercedes tras la carrera.
Hay miles de componentes en cada uno de los monoplazas, pero no tienen porqué ser iguales. “Hay miles de componentes que conforman el monoplaza de carreras de George y Lewis, y esos componentes no pesan exactamente la misma cantidad. Había unos gramos de más en el coche de Lewis, hizo un trabajo fantástico al llevar estos sensores adicionales.”, dijo Vowles.
El director de estrategia reconoce que, aunque recogieron buenos datos, no van a ser competitivos de un día para otro, pero si ayuda. “No es que a partir de esto puedas encontrar algo de repente, pondrás todo patas arriba y encontrarás una solución en una carrera. Pero proporciona pistas y comprensión de lo que debemos hacer para avanzar”.