Guenther Steiner, jefe de equipo de Haas, cree que el equipo progresará durante la nueva temporada, a pesar de no haber podido lo suficiente en los test de pretemporada de Barcelona.
Haas se encuentra en una situación complicada por la relación de su patrocinador principal Uralkali con el conflicto entre Rusia y Ucrania. También está en el aire el futuro de su piloto Nikita Mazepin. Ellos no parecen preocupados por la posible salida de Uralkali, pues creen que se encuentran bien desde un punto de vista económico.
En cuanto al rendimiento puro, Steiner cree que todavía es pronto para anticipar dónde se encontrarán en la parrilla de 2022. Sin embargo, cree que no caerán al fondo de la tabla como les ha ocurrido este año.
«Creo que nadie sabe dónde estará nadie. Obviamente, no creo que seamos los más rápidos, pero tampoco creo que seamos los más lentos«, ha afirmado a Motorsport.com.
Guenther ha evaluado cómo fueron los tres días de rodaje en Barcelona. Durante el primer día tuvieron algunos pequeños problemas que causaron serias consecuencias en el VF-22, mientras que el tercer día también tuvieron contratiempos que les impidieron rodar tanto como les hubiese gustado. El día más productivo del equipo Haas fue el jueves, cuando acumularon aprendizaje.
«No rodamos lo suficiente. El primer día tuvimos algunos ‘gremlins’, pequeños problemas con grandes consecuencias. Bueno, quizá no grandes, pero sí consecuencias medias, así que no hicimos suficiente. Una parte de ello fue el suelo. Por la mañana tuvimos un problema con la bomba de combustible, una fuga interna en el tanque de combustible, así que la presión no era correcta. Luego tuvimos una pequeña fuga en el tubo de enfriamiento de la batería, luego el de la presión desaparece y no puedes hacer funcionar la batería porque sino la quemas», ha afirmado Steiner.
«El segundo día fue bastante bueno, aprendimos mucho y eso es lo que me da buenas esperanzas. Si tienes un día limpio, progresas rápidamente. Aprendimos mucho durante el segundo día. El viernes por la mañana tuvimos una fuga de aceite después de nueve vueltas y quitamos el motor. Intentamos arreglarlo, pusimos el motor y la fuga de aceite era más grande. Ese fue nuestro día. El veredicto de los test es que el segundo día fue bueno, el resto no tanto», ha añadido.
Haas ha tenido que trabajar a contrarreloj para poner a punto el monoplaza. Además, el trabajo ha sido radicalmente diferente al de años anteriores, pues han tenido que partir de cero.
«Estos coches son muy complicados. Si sacas todo a la primera, para los mecánicos es simplemente difícil. La primera vez, estas cosas llevan más tiempo, luego te lleva más tiempo arreglarlas porque los chicos estaban acostumbrados a un coche que tenía casi tres años y ahora todo es nuevo», ha afirmado.
Combatir el porpoising
Uno de los puntos en los que tendrán que trabajar a partir de ahora es en el porpoising. Se trata de un fenómeno relacionado con el efecto suelo y que también tiene un impacto en la seguridad de los monoplazas y de los pilotos.
«Como todo el mundo, necesitamos aprender sobre el fondo plano, el porpoising. Creo que todos se pondrán con eso. Los equipos de Fórmula 1 son bastante buenos para reaccionar. Nos entramos cuando hicimos el filming day y teníamos personal en el túnel de viento esa misma noche. Los chicos de aerodinámica estaban metidos en ello por completo».
Contentos con los neumáticos
La parte positiva de los test es el rendimiento de los nuevos neumáticos de 18 pulgadas. Steiner recuerda que todos los equipos terminaron satisfechos y no se quejaron, lo que siempre es una buena noticia. Sin embargo, Guenther pide paciencia para continuar probándolos en los test de Baréin.
«He escuchado muy pocas quejas sobre los neumáticos, lo que es bueno. No tener noticias son buenas noticias, sobre todo con los neumáticos. La tasa de desgaste es buena. Parece que está bien, pero nadie se ha bajado los pantalones y se ha puesto a ello todavía, así que es demasiado pronto para decir aleluya», ha añadido para cerrar.