De momento, no se ha probado el sistema híbrido en ningún monoplaza de la IndyCar. Los problemas con el suministro han ido retrasando la nueva normativa, pero esta semana ya han tenido lugar las primeras pruebas.
Por un lado, Penske con el Chevrolet, por otro, el Chip Ganassi con el Honda. Ambos han probado el nuevo motor de combustión interna de 2.4 litros con biocombustible E85, aunque sin el sistema híbrido, el cual ha sido simulado con las especificaciones actuales. Los test han tenido lugar en la pista del Indianápolis Motor Speedway.
El inicio de la jornada se retrasó por las bajas temperaturas, pero luego las pruebas transcurrieron sin problemas. “Este es un paso importante para HPD, Honda e IndyCar a medida que la serie avanza hacia la era electrificada, y fue un día exitoso”, dijo en un comunicado David Salters, presidente y director técnico de HPD.
“Hay muchos más pasos para tomar antes de que la unidad de potencia híbrida completa se estrene en 2024”, continuaba el comunicado de Honda, quienes tampoco han dado muchos más detalles.
La idea es volver a la pista para el mes de junio, ya con el sistema de recuperación de energía incluido. Una vez que el ERS tome protagonista, los motores tendrán unos 900 caballos de potencia.
New engine. New sound. Even more power.
The all new 2.4-liter E85 bio-fueled @Honda engine has been developed fully in-house by the inspiring men and women at HPD in California to power @IndyCar into the future.#PoweredByHonda // #INDYCAR pic.twitter.com/68mgyh9yjR
— Honda Racing US (@HondaRacing_US) March 28, 2022