Los pilotos de G-Drive Racing tendrán que buscar una alternativa para esta temporada 2022. Debido a la guerra que declaró Rusia a Ucrania, la FIA decidió que los equipos no podrían estar en sus competiciones, mientras que los pilotos no podían lucir ninguna bandera, símbolo, ni himno en el podio.
Quien no está dispuesto a aceptar estas condiciones es Roman Rusinov. El propietario de G-Drive tacha de “discriminatorias” todas las medidas que ha impuesto la FIA. Le guste o no, su equipo no podrá estar ni en el Campeonato de Resistencia ni en ELMS. Por lo tanto, Daniil Kvyat y Sophia Flörsch tendrán que buscarse otros proyectos para este nuevo año.
A través de un comunicado oficial, Rusinov ha sido bastante duro con todas las medidas que ha llevado la FIA hasta nueva orden. “A día de hoy, me niego a aceptar las condiciones discriminatorias de la FIA. El objetivo de cada atleta es el de escuchar el himno nacional de su país en el podio. Durante más de diez años de experiencia internacional, nuestro equipo lo ha hecho más de una vez. Hemos alzado la bandera rusa y hemos escuchado y cantado nuestro himno”, comentaba el ruso.
Asegura que no firmará ningún documento de la FIA y busca alternativas para competir en Rusia. “Por el bien de mis aficionados, de mis compañeros de equipo y del honor deportivo, no voy a firmar el documento de la FIA. Es mejor no pilotar en absoluto. Ahora, estamos considerando varios proyectos para desarrollar el automovilismo en nuestro país”.
Espero que el conflicto entre su país y Ucrania llegue a su fin cuanto antes, pero remarcar que, ellos en ningún momento han faltado el respeto a nadie como equipo. “G-Drive Racing siempre ha sido internacional. Tenemos a pilotos, mecánicos, ingenieros de muchos países diferentes. Si les hubiésemos pedido que renunciasen a su bandera, experiencia y nombre, este buen ambiente y las victorias nunca habrían existido. Es una lástima que ellos tampoco puedan competir. Sinceramente, espero que podamos volver pronto a la competición internacional”, finalizaba.