Aston Martin fue la primera escudería en presentar el coche real para 2022. Mientras que el AMR22 saldrá a pista este viernes, algunos se atreven a comparar estos monoplazas con los karts.
Los equipos se han centrado en maximizar el flujo de aire que circula debajo del monoplaza, ya que la forma de generar carga aerodinámica ha cambiado drásticamente. La clave estará en pegar el coche lo más cerca posible al asfalto, para ayudar al efecto suelo.
“Existen algunos desafíos en el coche desde la perspectiva aerodinámica. El hecho de que sea un monoplaza con efecto suelo, significa que su proximidad al asfalto será crucial. Cuanto más bajo puedas configurarlo, mayor rendimiento tendrás, pero haciendo eso también terminarás con un coche relativamente rígido. Entonces, para mantener esa filosofía de proximidad al suelo, los pilotos tendrán que pilotar un coche que será parecido a un kart”, comentaba Andrew Green, director técnico de Aston Martin, durante la presentación del AMR22.
Todos los técnicos están de acuerdo en que se perderán muchos niveles de carga aerodinámica, pero Green asegura que no pasará mucho tiempo hasta que consigan recuperar los niveles de 2021, por ejemplo. “Es una gran pérdida aerodinámica si lo comparamos con los coches tan desarrollados que tuvimos en 2021. Con estos monoplazas estamos retrocediendo unos pasos en cuanto al desarrollo y, además, la mayoría de los equipos solo han podido trabajar en estos coches durante menos de un año”.
“Con la generación de monoplazas que acabamos de dejar atrás, tuvimos la oportunidad de trabajar varios años con un mismo concepto aerodinámico de desarrollo. Es de esperar que en 2022 demos un paso atrás. Sinceramente creo que no pasará mucho tiempo antes de que se superen los niveles de carga aerodinámica que tuvimos en 2021”, añadía Green.
