Isidre Esteve y Txema Villalobos terminaron la 44º edición del Dakar en la posición 27. Su objetivo era entrar dentro del TOP20, pero la alta competitividad y los nuevos coches T1+, les privaron de ese objetivo. El catalán tiene claro cual debe ser su objetivo para 2023.
El piloto del Repsol Rally Team es insaciable, siempre quiere más, aunque reconoce que lo han hecho todo perfecto en un Toyota Hilux T1, el cual han podido desarrollar a lo largo de 2021, no como pasó en 2020 durante la pandemia. “Nos hemos dado cuenta de que con nuestro coche es imposible luchar contra los T1+ y los buggies. Por eso estamos muy contentos con ese 27º, aunque se quedara lejos del objetivo”, comentaba Isidre en una entrevista con MARCA.com.
Ya se pone un objetivo para el próximo Dakar y es estar en igualdad de condiciones que el resto de participantes, es decir, tener en sus manos un T1+. “Hay que replanteárselo totalmente. Ahora mismo al Dakar hay que ir con un coche de rueda grande. Yo no me quiero marchar de Toyota, estoy muy contento. Mi apuesta es intentar conseguir un T1+. Es posible hacerlo y hay que encontrar la forma. Si queremos ser competitivos tenemos que tener un coche al nivel de los 30 mejores. La ambición es continuar creciendo y tener un coche competitivo para 2023. Nuestro calendario ideal sería Andalucía, Marruecos y Dakar con un T1+ y vamos a luchar por ello”
La pareja pudo rodar en Marruecos y también en Aragón antes de viajar a Arabia Saudí y de ahí este gran resultado. “Hemos dado un salto de calidad, como se vio en Marruecos y en la primera etapa del Dakar. Teníamos el coche para correr y cuando hemos salido con la cabeza clara y con una situación justa hemos tenido un ritmo mucho más alto, lo que pasa es que había coches que haciendo menos que nosotros estaban más arriba”
El coche es clave para luchar por los puestos de cabeza, pero Esteve también reconoce que desde la organización deben mejorar muchas cosas. “Yo el primer día hice la etapa, encontré el waypoint maldito, acabé el 25 y pensé: ‘ostras, qué buen Dakar vamos a tener’. Y antes de acostarme vi que salía el 70. Flipé. Nos quejamos, lo cambian y pasamos a salir el 100. Nos perjudicó mucho a nivel de motivación porque cuando me vi detrás de 18 camiones salí hundido. Estaba fatal, nos destruyó moralmente”, concluía.
Tampoco está de acuerdo con que los reenganchados estén delante de él en una salida, ya que las luchas son totalmente diferentes. Igualmente espera mejoras en el lado de la navegación. “Hubo navegación exigente un par de días, el resto era a 160 de punta a punta y nosotros necesitábamos que pasasen cosas para poder luchar con los T1+ y los buggies”.