Fernando Alonso y Sebastian Vettel, dos de los pilotos de la actual parrilla que más tiempo llevan en Fórmula 1, critican la inconsistencia de la FIA y las debilidades que mostraron durante la temporada. Ambos creen que la Federación debe mejorar en muchos aspectos.
La FIA, y en particular Michael Masi, estuvieron en el punto de mira en 2021 por algunas decisiones ambiguas. La pelea por el título entre Lewis Hamilton y Max Verstappen en Abu Dabi fue la gota que colmó el vaso, pero durante todo el año también se han producido situaciones controvertidas. Alonso cree que la Fórmula 1 está mucho peor que cuando él se fue en 2018.
«Se ha vuelto mucho peor que en 2018. Aquí no hay reglas en absoluto. En las vueltas de salida en la clasificación no hay tiempos por vuelta mínimos que debamos respetar. En la primera vuelta de la carrera pasan muchas cosas extrañas en pista. Me quejé de esto durante los primeros fines de semana de carrera de la temporada, luego dejé de quejarme y comencé a hacerlo yo también«, ha afirmado en declaraciones que publica Racing News 365.
En este sentido, el español pide a la Federación que sean más duros y, sobre todo, que dejen claro lo que es sancionable y lo que no. En 2021 se vivieron situaciones en las que un piloto recibía una penalización y otro, por la misma acción, no la recibía.
«El problema es que tenemos que estar un poco más en línea. Tiene que quedar claro qué es penalización y qué no. Tienen que ser duros con eso», ha añadido Fernando.
Vettel también cree que debe haber un criterio común, aunque reconoce que los miembros de la FIA también son humanos y siempre cometerán errores.
«También hay un lado humano en la historia. Es difícil hacerlo 100% bien, pero es el objetivo. Tenemos que ver dónde podemos mejorar», ha afirmado.
Sebastian, por ejemplo, ha criticado la multa de 50.000 euros que Verstappen recibió por tocar el alerón trasero de Hamilton en Brasil. El alemán cree que no tiene sentido y también le gustaría saber a dónde fue a parar ese dinero.
«Es simplemente innecesario. Me parece una estupidez, pedir 10.000 o 50.000 euros. Quiero ver el recibo y quiero saber qué pasa con ese dinero», ha añadido para cerrar.
