Durante esta temporada, la Fórmula 1 ha puesto disposición del aficionado los mensajes entre la FIA y los equipos durante las carreras. Una conversación que debe mantener el director deportivo, pero en algunas ocasiones se ha ido de las manos.
Los directores deportivos se han hecho un poco más famosos este 2021 por las conversaciones que mantienen con la FIA a lo largo del fin de semana. La tensión ha tenido tal este año que, en algunas ocasiones, los jefes de equipo también han tomado cartas en el asunto. El claro ejemplo es el de Toto Wolff durante la última vuelta del Gran Premio de Abu Dabi, pero ha habido varias intervenciones más por su parte y por la de otros.
El jefe de Mercedes espera que se acabe con estas “presiones” por parte de los jefes hacia la FIA. Cuando él mismo fue quien pidió a Michael Masi que no desplegara el coche de seguridad y lo mantuviera en un VSC cuando Antonio Giovinazzi abandonó. “Creo que los jefes de equipo no deberían hablar directamente con el director de carrera. Deberían ser los directores deportivos”, comentaba Toto Wolff para la agencia de noticias Reuters.
Unas conversaciones que deberían solo mantenerse entre los directores deportivos, pero Toto dice que tampoco deben ejercer presión a la Federación. “Incluso iría un paso más allá. No creo que los directores deportivos deban presionar al director de carrera o ejercer presión. Creo que deberían señalar situaciones que el director de carrera y sus compañeros podrían no haber detectado, pero no presionar”.
Wolff también ha admitido sus errores y que en algunas ocasiones se ha sobrepasado el límite. “Tenía buenas intenciones, pero creo que nos pasamos. Se nos dio la oportunidad de hablar directamente con el director de carrera y, debido a que luchamos de una manera muy feroz por el interés de nuestros equipos, todos nos pasamos”, concluía.