Red Bull quiere llevarse este Mundial a toda costa y si para ello hace falta presionar a la FIA, se hace. Prueba de ello son los nuevos test extra que hará la Federación para verificar la flexión de ala trasera. Se llevarán a cabo tras la clasificación del GP de Catar.
Cuando Max Verstappen tocó el alerón trasero de Lewis Hamilton en Interlagos no estaba buscando esos 0,2 mm de más que abría el DRS, si no el anclaje del ala a la platina y una posible flexión. Es algo de lo que parece que Red Bull sospecha desde hace tiempo y estarían preparando una queja para cuando sea necesario.
Christian Horner sospecha de que el alerón trasero de Mercedes flexa en las rectas. Por lo tanto, el jefe de Red Bull está feliz de que, según él, la FIA realizará una nueva prueba después de la clasificación en Qatar. Cabe recalcar que las pruebas se hacen con el coche parado, es decir, no cuando el DRS está abierto y a más de 300 km/h, donde Mercedes conseguiría esa supuesta flexión.
“Habrá una pequeña prueba hacia abajo en la parte trasera del ala”, confirmó Horner a Sky Sports. “Se coloca un cierto peso en la parte posterior del ala, probablemente alrededor de 70 u 80 kilos. Esto se aplica de manera constructiva, para que se pueda medir la deflexión correctamente”.
A pesar de toda esta lucha en los despechos, ambos equipos quieren que el Mundial se decida en la pista, pero Horner sonríe al hablar de esta nueva prueba. Su presión ha merecido la pena. “Es bueno que la FIA sea tan proactiva. Que lo estén viendo es bueno. No estamos tan preocupados aquí (en Qatar) porque la velocidad punta no lo es todo aquí. Pero el potencial en Arabia Saudita puede ser mayor”, finalizaba.
