El pasado 11 de octubre se cumplieron 8 años desde el fallecimiento de María de Villota, hoy vamos a conocer un poquito mejor su trayectoria y vida en el automovilismo.
Cuando escuchamos el nombre María de Villota siempre nos acordamos del final de su historia, del accidente que cambió su vida y la de todos los fans del automovilismo, pocos conocen todos sus logros y méritos para llegar a la Fórmula 1 y ser uno de los grandes estandartes de España en el deporte. Hoy, vamos a repasar su vida y carrera profesional.
María siempre ha vivido influenciada por su padre, el conocido Emilio de Villota, piloto de Fórmula 1 durante los años 70. Ella no empezó tan pronto en el mundo de las carreras como es tan común hoy en día, sino que lo hizo en 1996, a los 16 años. Aún teniendo un debut tardío tuvo un gran éxito en estos años, como anécdota podemos contar que ganó su carrera de debut.
En el año 2000, María dio el paso a los monoplazas. Su temporada de debut en la Fórmula Toyota 1300 no fue muy exitosa, en cambio sí lo fue su segunda, donde consiguió 2 victorias y un segundo puesto en la clasificación general de pilotos.
Para el año 2002 buscó nuevos retos y la Fórmula 3 Española era un gran lugar para encontrarlos. El rendimiento no fue muy bueno, corrió en esta categoría hasta el año 2005, consiguiendo como mejor resultado en la general un pobre 10º puesto. No todo fueron malas noticias, ese mismo año consiguió una de sus victorias más importantes en toda su carrera, los 1000km de Hyundai. Además, participó en una de las carreras más grandes de todo el mundo, las 24h de Daytona.
Tras los malos resultados en F3, María dejaría los monoplazas para centrarse en los turismos, corriendo en la Ferrari Challenge y la Maserati Trofeo consiguiendo una 8ª y 6ª posición respectivamente.
En el año 2008 volvió a los monoplazas para competir en una carrera de las Euroseries 3000. Además, durante los años 2009, 2010 y 2011 corrió en la Superleague Formula defendiendo los colores del Atlético de Madrid.
En 2012 firmó con Renault F1 para representarlos en algunos eventos y una vez avanzada la temporada sería contratada por el equipo ruso Marussia F1 como piloto de desarrollo. Una vez llegada a la Fórmula 1 todos sabemos su historia y su trágico final, pero eso no es lo importante hoy.
María fue en su momento una de las mejores pilotos mujeres en el mundo y sin duda su esfuerzo y dedicación se vio recompensada con su llegada a la máxima categoría. Hoy en día, el legado de María de Villota perdura y podemos afirmar que ayudó a muchas otras mujeres y niñas a que se fijaran en este deporte que tanto amamos.