Lance Stroll debutó en la Formula 1 en 2017 con el equipo Williams. Su entrada en la categoría no fue sin algo de polémica ya que su padre, el empresario Lawrence Stroll pagó al equipo británico para que Lance fuera piloto. Para empeorar la situación, Jacques Villeneuve, último piloto canadiense antes de Stroll, declaró que era el peor debutante en la historia de la Formula 1.
El canadiense logró un podio en su año de debut, en Azerbaiyán, a pesar del pobre rendimiento que tenía el equipo de Grove, tanto en 2017 como en 2018. Algo que, según el padre de Lance, le impidió hacer grandes cosas.
Para Lawrence Stroll, los años vividos en Williams fueron una “tortura” para su hijo. El propietario del equipo Aston Martin alega que Lance entrenaba muy duro y su implicación era máxima para llegar listo a cada fin de semana, pero no salir de las últimas posiciones era algo frustrante.
«Empezamos este camino en Williams. Fueron dos años de tortura. Sobre todo cuando estás habituado a ganar, entrenas varias horas al día, controlas lo que comes y al final, sabes que el decimoctavo es lo mejor que puedes hacer en un fin de semana perfecto. Por eso conseguirle un buen coche el año pasado era algo muy importante. Por todo el trabajo que ha hecho”, ha comentado el empresario en el podcast de la Formula 1 Beyond The Grid.
Lawrence compró a Force India cuando el equipo sufría problemas económicos. Stroll subió al equipo en 2019, renombrado como Racing Point, antes de pasar a ser Aston Martin. El propietario del equipo opina que para Stroll, ser hijo del jefe le ha hecho la vida más complicada al piloto. “Lance demostró su talento en las categorías inferiores, donde los coches son prácticamente idénticos. Ganó muchos campeonatos de karting, la Formula 4, la Formula 3, muchas poles y victorias. Todo eso contra chicos que están aquí”, añadió Lawrence Stroll.