La de Hungría era una carrera de oportunidades. Esas que aprovechó Williams para llevarse seis puntos y dar un gran paso para conseguir el octavo puesto en el Mundial. Otro que estuvo cerca de aprovechar lo sucedido fue Mick Schumacher, pero sin suerte.
En el algún momento de la carrera, el alemán estaba dentro de los puntos. Esto hizo saltar de emoción a Haas incluso por redes sociales. Quedaba un Mundo, pero Schumacher incluso aguantaba el ritmo de Max Verstappen, este sin bageboards en la parte derecha del RB16B. También aguantó por delante de rivales como Pierre Gasly o Lewis Hamilton, que no tenían daños en sus coches. Hasta la vuelta doce no consiguieron superarle, las características de Hungaroring también ayudaron.
Haas tiene el monoplaza más lento de la parrilla y finalmente fue superado por esos tres rivales. “No esperaba tenerlos por tanto tiempo, pero me alegré de haber podido y de tener la oportunidad de pelear con los mejores”, comentaba el alemán según recoge RaceFans.net. En su pelea con Max, el hijo de Michael asegura que saca un gran aprendizaje. “Estuve peleando con Max dos veces en la carretera. Entonces, poder hacer que mis experiencias cuenten en ese caso y sentir la presión y no quebrar bajo presión, creo que fue un día realmente positivo para nosotros”.
Schumacher quedó fuera de los puntos, decimosegundo, cerca de Antonio Giovinazzi. Aunque en realidad nada haya cambiado, el piloto cree que el fin de semana ayudará a su equipo. “Creo que realmente les dio a todos un poco de luz al final del túnel. Hay mucho que se ha aprendido, mucho que aprender de aquí. Y, obviamente, creo que para todos hay mucho que esperar en las vacaciones de verano y luego regresar a Spa”.