Alex Palou volverá a jugar con desventaja en otra carrera de la IndyCar. Esta vez la remontada será más complicada al tener lugar en el óvalo de Gateway.
En la última cita del calendario disputada en el Indianápolis Motor Speedway, Palou luchaba por los puestos de podio hasta que su motor Honda dijo basta. Hasta el momento, el catalán no está teniendo suerte en este apartado, mientras que sus rivales continúan cerrando la brecha a falta de cuatro carreras para el final.
Debido a esa rotura, Palou tiene que montar su sexto motor y significan nueve puestos de sanción al ser un óvalo. Para el resto de circuitos son seis puestos. “Un 5º motor es elegible para ganar puntos de fabricante del motor si un participante de temporada completa ha completado el kilometraje del motor del participante de temporada completa con sus primeros cuatro motores”, dice la regla.
“De lo contrario, un quinto motor o más no gana puntos de fabricante del motor y se considerará un cambio de motor no aprobado”, cierra la misma. La ventaja de Palou sobre Patricio O’Ward es de 21 puntos, pero es la tercera sanción que sufre este año y tras Gateway la historia puede ser otra.
En tercer lugar, está Scott Dixon, con 381 puntos. Josef Newgarden ocupa la cuarta, pero el de Penske ha tenido una temporada bastante irregular. Quien ha cogido ritmo en las últimas citas es Marcus Ercsson, que ya suma 353 tantos. No es descabellado incluir en la lucha por el título en estas últimas carreras.
La temporada pasada, con el Dale Coyne Racing, Palou sufrió esta misma sanción en una cita doble en la que fue decimoquinto y decimosegundo. El coche no es comparable al Chip Ganassi, quizás el mejor de la parrilla este 2021.