Alex Lynn ha ganado por primera vez en Fórmula E en un día muy especial y a la vez polémico por culpa de Audi y Lucas Di Grassi. El británico se ha llevado la victoria, con Nyck De Vries segundo y Mitch Evans tercero. Eso sí, las portadas se van a centrar en el piloto brasileño, ya que se pasó de listo y acortó por el pit-lane durante el coche de seguridad. Fue descalificado por ello, pero es una acción que deja en mal lugar a la categoría.
Las primeras vueltas fueron realmente tranquilas, ya que no hubo apenas cambios de posiciones. Vandoorne salió bien y mantuvo a Oliver Rowland y Lynn bien por detrás. De Vries fue el primer piloto en adelantar en pista y lo hizo en la tercera vuelta. El holandés le arrebató a Lynn el tercer lugar. Mercedes ya estaba más cerca del doblete.
Vandoorne siguió tranquilamente en primera posición y activó su primer modo de ataque sin problema alguno, gracias a la ayuda de De Vries al mantener detrás a Rowland. El británico no tardó en recuperar la segunda plaza, pero el holandés se la iba a volver a arrebatar pocos minutos después. Mercedes tenía a sus dos coches en las dos primeras posiciones.
Eso sí, las cosas no iban a tardar en complicarse para la marca de la estrella, en parte por culpa de los coches de seguridad. Dos incidentes entre Sebastien Buemi y René Rast y André Lotterer y Antonio Félix Da Costa provocaron dos periodos de coche de seguridad.
En el segundo periodo, Di Grassi iba a entrar en boxes y al aprovechar la poca velocidad de los coches que estaban en el circuito, se situó en primera posición. El brasileño inmediatamente fue investigado por ello pero eso empezó a generar dudas en Mercedes, quien ya tenía activados los dos modos de ataque con sus dos pilotos y tenía controlada la carrera.
Vandoorne fue a por todas a por Di Grassi en su último minuto de modo de ataque, pero mientras Rowland trataba de defenderse de De Vries se llevó por delante al piloto belga y acabó con la carrera de ambos. De Vries avanzó al segundo lugar gracias a ello, pero iba a perderlo momentos después ante Lynn, que aprovechó el caos para activar el modo de ataque y colocarse justo por detrás de Di Grassi.
Todo el caos permitió que Evans y Robin Frijns, quienes habían salido más atrasados llegaran a la cuarta y quinta plaza y tuvieran una lucha interesante, la cual se la llevó el piloto australiano de Jaguar. Pilotos que salían atrás como Jake Dennis, Nick Cassidy y Sam Bird se aprovecharon de todos los incidentes para meterse en zona de puntos y limitar daños.
A falta de 15 minutos para el final, dirección de carrera notificó a Di Grassi que debía hacer un drive trough, por no haber respetado el orden de parilla tras el coche de seguridad. Después de no hacerlo durante el resto de la carrera, fue descalificado, por lo que todos los pilotos ganaban una posición. Una actitud muy fea del piloto de Audi.
Los minutos finales también fueron muy caóticos, ya que Bird luchando con Norman Nato se quedó fuera de carrera y perdió unos puntos importantes. Éste fue el cuarto incidente entre dos pilotos de toda la jornada y provocó una bandera amarilla que acercaba a Lynn a la victoria.
Finalmente, Lynn cruzó la meta en primera posición y ganó por primera vez en Fórmula E, y ésta ha sido la primera victoria de Mahindra en más de dos años en la categoría. De Vries suma un nuevo segundo puesto y sale de Londres como líder del Mundial. Evans se reengancha a la lucha por el título después de completar el podio.
Frijns fue cuarto, y además se hizo con el punto extra de la vuelta rápida. Wehrlein fue quinto, con Günther sexto y Cassidy séptimo. Sergio Sette Camara fue octavo, con Dennis perjudicado en el tramo final, noveno. El último punto fue para Joel Eriksson, quien suma su primer punto en la Fórmula E al acabar décimo en esta carrera.
Después de un día lleno de incidentes y polémica, el primer Mundial de Fórmula E descansará dos semanas para volver más fuerte para sus dos últimas carreras en Berlín. La categoría eléctrica se merece un final a la altura y no marcado por acciones polémicas y antideportivas como la de Lucas Di Grassi hoy.