Sebastian Vettel ha conseguido en Bakú su primer podio como piloto de Aston Martin. El piloto alemán ha sacado su magia para brillar en una carrera llena de accidentes en la que se ha beneficiado de todo lo ha sucedido por delante. Gran día para el tetracampeón que poco a poco está recuperando esa mejor versión que perdió en sus últimos años en Ferrari.
Vettel arrancaba undécimo, pero en la salida ya ganó un total de dos posiciones. El alemán estiró al máximo su neumático blando e hizo su parada en la vuelta 18, ocho vueltas más tarde que sus rivales más directos. Esta primera tanda larga fue la clave de su éxito en la tarde de hoy.
Estirar todas esas vueltas le permitió también ganar otras tres posiciones por estrategia y cuando se reincorporó lo hizo con neumáticos duros ocho vueltas más jóvenes que los de Charles Leclerc y Pierre Gasly. En la resalida del coche de seguridad adelantó a sus dos rivales para ponerse cuarto, y tras los accidentes de Max Verstappen y Lewis Hamilton llegó a ese segundo lugar final.
«Ha sido un inicio difícil. Teníamos buen ritmo, hemos hecho una buena salida, he cuidado bien los neumáticos. Cuando todo el mundo ha parado, hemos hecho un overcut y en la relanzada hemos ganado dos posiciones. No esperábamos en podio cuando vinimos aquí», ha comentado Vettel.
Ha sido un gran domingo para Vettel, que ha conseguido su primer podio como piloto de Aston Martin. En la tarde de hoy el AMR21 ha ido realmente rápido y el alemán ha aprovechado muy bien ese buen rendimiento para ganar hasta nueve posiciones.
«El viernes nos sentíamos muy bien y estaba tranquilo. Siempre es mejor empezar más arriba, pero el neumático nuevo no nos ha perjudicado. El carrera el coche iba muy bien, ha sido clave ir progresando en la parrilla«, ha finalizado Sebastian.