El Gran Premio de Azerbaiyán se venía interesante con Charles Lecelrc en la Pole teniendo a Lewis Hamilton y Max Verstappen detrás, los líderes del Mundial. La carrera dio un gran vuelco a fatal de tres vueltas.
Leclerc aguantó la presión de Hamilton y Verstappen en la salida, mientras que Sergio Pérez se abrió hueco entre Pierre Gasly. El monegasco no pudo mantener el ritmo de los líderes y cayó incluso fuera de las posiciones de podio. En las paradas Red Bull plantó sus dos coches por delante del Mercedes de Lewis, con el holandés primero. La carrera no cambió en las posiciones principales, Sebastian Vettel se coló por ahí gracias a la jugada de Aston Martin.
A falta de tres vueltas, Verstappen sufrió un pinchazo en a la recta principal, algo que experimentó Lance Stroll vueltas antes, que provocaban una bandera roja. La FIA quería que se cambiaran neumáticos y evitar más accidentes. Se hizo una salida tradicional con dos vueltas para el final, Hamilton se pasó de frenada en la curva 1 y dejó la victoria en bandeja a Pérez.
La estrella: Sergio Pérez
Bakú siempre ha sido un circuito talismán para Sergio Pérez, pero con Red Bull la historia podía ser diferente. En los primeros entrenamientos libres quedó a cuatro décimas de Max Verstappen, pero en los dos siguientes ha estado delante. En clasificación no pudo completar su segunda vuelta por una bandera roja y de ahí su séptima posición de salida.
Hizo una gran arrancada llegando hasta el cuarto lugar. Pudo entrar en los puestos de podio tras zafarse de Leclerc. Red Bull jugó con Hamilton en la estrategia y sacó a ambos coches por delante. El objetivo ahora era mantener al británico por detrás para que Max se escapara en el primer lugar. Así lo hizo, sin tapujos.
Hubo dos momentos en los que tuvo que sacar los codos ante Hamilton. Primero, tras el coche de seguridad provocado por Lance Stroll y en la segunda salida tras la bandera roja. Allí, vio como el siete veces Campeón del Mundo incluso se puso por delante, pero este se pasó de frenada en la curva uno. Esto le dio su segunda victoria en la Fórmula 1, la primera con Red Bull. Dará de que hablar.
El estrellado: Pirelli
Inadmisible. Pirelli se ha equivocado con la elección de neumáticos para este Gran Premio, la más blanda para un circuito que tiene un sector con carga lateral, y la decisión de subir las presiones mínimas durante el fin de semana tampoco ha servido para nada. Esta claro que no deberían irse de rositas.
Han provocado el accidente de dos pilotos, Lance Stroll y Max Verstappen, a más de 300 kilómetros por hora rodeados de muros. Bastante poco ha pasado para lo que podría haber sido. Debe haber conversaciones largas entre equipos, pilotos, FIA y los italianos. Aún quedan trazados de altas velocidades como Spa o Silverstone, donde en 2020 ya vimos pinchazos.
La sorpresa: Sebastian Vettel
El piloto de Aston Martin estaba muy disgustado por acabar la clasificación en la Q2. Tampoco pudo completar una segunda vuelta por culpa de la bandera roja que provocó Daniel Ricciardo. Desde el muro se han jugado muy bien las cartas saliendo con los duros y alargando mucho la parada, que no llegó hasta la vuelta 29, justo en el momento que su compañero se accidentaba.
Vettel estaba cuarto tras todo el baile de paradas. Después se encontró con el tercer lugar tras el abandono de Verstappen. Lo que no esperaba es que fue su rival por Mundiales en su etapa con Ferrari, se pasara de frenada en la curva 1 para firmar el segundo puesto. Su mejor resultado con Aston Martin. A los británicos no se les esperaba este fin de semana por su rendimiento en las anteriores citas, pero han estado luchando en la zona media y han aprovechado oportunidades a lo grande.
El duro: Lewis Hamilton
Lo bueno de tener en un equipo a un Campeón como él es que te saca lo mejor del coche, aunque no esté para ganar. Hamilton jugó con Valtteri Bottas a los rebufos para conseguir el segundo mejor tiempo en la clasificación. Lo único que hizo mal es darle el rebufo a Charles Leclerc, quien consiguió la Pole.
Pero, de todos modos, el objetivo estaba cumplido. Salía delante de Max Verstappen y tan solo tenía que adelantar a un coche para ser líder de la carrera. Al monegasco le pasó en la vuelta dos y ahí se mantuvo hasta las paradas, donde Red Bull hizo un doble overcut. El tráfico en Pit también ayudó.
De vuelta a pista, el británico no pudo con Sergio Pérez, quien defendió con uñas y dientes la segunda posición para que su compañero pudiera abrir hueco. La suerte volvió a estar de su lado con el abandono de su máximo rival por el título, pero todo se fue al traste en apenas unos metros.
Hamilton, sin darse cuenta, activó un botón con el que Mercedes calienta los neumáticos y frenos durante la vuelta de formación y bajo el coche de seguridad. Esto hizo que el reparto de frenada se fuera a los frenos delanteros, por lo tanto, estos no funcionaban como debían. En conclusión, 18 puntos a la basura y que pueden costar caro en Abu Dabi.
El espectáculo: la FIA
¡Lo han vuelto a hacer! Michael Masi y su equipo han revolucionado una carrera con una bandera roja. Red Bull presionó a dirección de carrera para sacar la bandera roja. Todo para que los pilotos cambiaron de neumáticos de forma gratuita, previniendo también que no hubiera más accidentes como el de Verstappen y Stroll.
La FOM ha vuelto a mostrar conversaciones entre los equipos y Masi. Todo esto ayuda a comprender porque se toman este tipo de decisiones. La bandera roja ponía sobre la mesa otra discusión: salir bajo el coche de seguridad o resalida. Se optó por lo segundo, y menos mal, para tener otras dos vueltas de infarto donde Pérez tuvo que temblar para conseguir su segunda victoria, donde Fernando Alonso ha firmado su regreso.
