Ferrari se va de Mónaco con una «lección aprendida» tras lo ocurrido con Leclerc

Charles Leclerc, en su garaje durante el Gran Premio de Mónaco. (Fuente: @ScuderiaFerrari)

El Gran Premio de Mónaco supuso el primer podio de la temporada para la Scuderia Ferrari, gracias al segundo puesto de Carlos Sainz, quien lo hace por primera vez vestido de rojo. No obstante, no todo fueron alegrías para los italianos, puesto que Charles Leclerc no pudo ni comenzar la carrera.

El piloto de Ferrari llegaba a este Gran Premio lleno de ilusión dado que era su carrera de casa. El fin de semana empezó de forma espectacular para los de Maranello, sorprendiendo a todos con sus tiempos y su rendimiento en las sesiones de entrenamientos libres. El ritmo mostrado ahí era real y en la clasificación lograron su primera pole desde el Gran Premio de México de 2019, protagonizada también por Charles Leclerc.

Aún así, fue una pole que no estuvo exenta de polémica. Leclerc había logrado el mejor tiempo en la Q3 en su primer intento, pero chocó contra los muros en el segundo provocando una bandera roja. Tras esto, hubo mucho debate porque a cualquier aficionado a la Fórmula 1 se le vino a la mente el famoso ‘parking’ en la Rascasse de Michael Schumacher durante la clasificación del 2006 en este mismo Gran Premio.

Más allá de la controversia, donde realmente lo pasó mal el equipo Ferrari fue el domingo, cuando en un principio todo pintaba perfecto. Tenían la pole con Leclerc y un cuarto puesto con Sainz, lo que casi aseguraba una victoria y quizás un doble podio con una buena estrategia. Sin embargo, en la vuelta en la que Leclerc llevaba su monoplaza a la parrilla, informó por radio de que había problemas en el coche, por lo que tuvo que regresar a boxes para que lo analizaran.

Leclerc, hundido tras saber que no disputaría la carrera del Gran Premio de Mónaco. (Fuente: @Charles_Leclerc)

En un principio, los mecánicos descartaron que el problema estuviese relacionado con el accidente del día anterior, pero tras unas investigaciones realizadas el pasado lunes desde Maranello, se confirmó que la falla sí tenía que ver con aquello. Curiosamente, la avería que impidió a Leclerc tomar la salida del Gran Premio se encontraba en el lado opuesto al que el monoplaza golpeó.

Los mecánicos de Leclerc estaban preocupados por la caja de cambios, pero en realidad el problema estaba en el eje de la transmisión, que no fue inspeccionado al no pensar que pudiera estar dañado. Desde el equipo Ferrari admiten su error y apuntan que es una lección aprendida de cara al futuro para intentar que esto no les vuelva a suceder.

Continúa la mala racha de Charles Leclerc en su tierra, ya que acumula dos carreras sin terminar y una en la que no ha podido siquiera comenzar. Para Ferrari, la del pasado fin de semana pudo ser la única opción real de victoria en toda la temporada dada las características del circuito, pero al menos «salvaron» el desastre de Leclerc con un meritorio segundo puesto obtenido por Sainz.