El Prólogo ha dejado una gran sorpresa y es que los LMP2 han sido más rápidos que los Hypercar de Toyota. La diferencia ha sido de tres décimas y eso que coches sufrieron una reducción de potencia.
Se espera que en Le Mans, los Hypercar serán cinco segundos más lentos que los LMP1 de años anteriores. Además de tener menos potencia, son mucho más pesados. Esto lo había tenido en cuenta el WEC, por eso redujo la potencia de los LMP2 en 40bhp antes de decidir a principios de abril reducir otros 25bhp. Además, el peso se aumentó 20kg. Por si fuera poco, los LMP2 deben completar la temporada con el mismo paquete de baja carga aerodinámica de las 24 Horas de Le Mans.
Con todo eso y más, el G-Drive ha sido más rápido que el mejor tiempo conseguido por Sébastien Buemi. Es por eso que Toyota ha pedido una revisión de las reglas por parte de Pascal Vasselon y veremos en que queda de aquí a la clasificación. Filipe Albuquerque, piloto del United Autosports #22, que lideró dos sesiones en el Prólogo, ha asegurado que lastras más a estos coches podrían ser problemático en algunas pistas.
“El coche ya se siente realmente mal, especialmente en recorridos largos. Es frustrante y es casi imposible trabajar en el monoplaza, porque cuando está fuera de la ventanilla debido a la carga aerodinámica, hay muy poco que puedas hacer con respecto a la puesta a punto”, comentaba Albuquerque para Motorsport.com. El portugués se acordó de las temperaturas altas que tiene Baréin y que se les hará difícil de manejar.
De todos modos, Albuquerque está de acuerdo con Toyota en algunas partes. “Creo que deben concentrarse ahora en hacer que el Hypercar sea más rápido. Deberían quitar algo de peso. Estaban luchando en el segundo sector, que son solo las curvas. Su auto es demasiado pesado, solo déjelos ir más livianos”.
Albuquerque espera que ACO escuche a todo la parrilla y la situación se arregle. “El ACO solo necesita escuchar a los pilotos, equipos e ingenieros de ambos lados, porque no queremos pelear contra los Toyota”, concluía.