El asesor de Red Bull, Helmut Marko, ha reconocido que la idea del equipo de cara a 2025 es unir fuerzas con un nuevo suministrador de motores. La marca de bebidas energéticas prefieren ser de nuevo clientes en la nueva era de motores, y no fabricar los suyos propios, algo que tendrán que hacer desde 2022 tras la marcha de Honda.
La salida de Honda ha dejado a Red Bull con dudas sobre su futuro, pero tras la compra de la propiedad intelectual de los nipones y la congelación de motores, todo va mejor. Eso sí, la idea del equipo es volver a ser un equipo cliente en 2025, es decir, unirse a una nueva marca que les fabrique los motores.
“Cuando hablamos de la compañía hay diferentes marcas que podrían ser consideradas. Hemos tenido conversaciones en el pasado, a veces más extensas y otras más superficiales. Es una rutina. Pero no es que se pueda decir que va en una dirección concreta. Entonces, por supuesto que planearíamos desarrollar el nuestro”, ha reconocido Marko.
En caso de que no haya ninguna marca interesada, o ellos no estén interesados en colaborar con nadie, Marko deja claro que sí que seguirían fabricando sus propios motores. La marca de bebidas energéticas confía plenamente en su equipo, pero tienen claro que ese tan solo sería el plan B.
“Tenemos a mucha gente competente en Red Bull Racing. El límite presupuestario libera a algunas de esas personas, pero poco a poco las trasladaremos a Red Bull Powertrains. Los requisitos para los puestos cruciales son muy especiales. No hay mucho en el mercado. Estoy seguro de que algunas de las otras empresas se unirán a nosotros y, por supuesto, tienen periodos de embargo y cosas por el estilo”.
En lo que a su nuevo departamento de motores respecta, Marko asegura que deberá estar en funcionamiento durante todo el año. Además, será algo nuevo para ellos, ya que también tendrán que trabajar en un leve desarrollo adicional. La nueva era de la Fórmula 1 también supondrá una nueva era en Red Bull, con sus propias unidades de potencia.
“Tenemos que hacer el mantenimiento y el leve desarrollo adicional nosotros mismos. La congelación no nos da mucho margen de maniobra. Estamos comenzando con la renovación de la fábrica. Hemos ordenado los requisitos técnicos, es decir, los bancos de pruebas. Esta planta debería estar funcionando en doce meses, a tiempo para que podamos hacer este trabajo”, ha apuntado Marko para cerrar.