Los Gen3 entrarán en vigor para la temporada que dará comienzo en 2022. Porsche ha confirmado su compromiso con esta nueva generación de monoplazas.
Los alemanes se unieron a esta categoría en la temporada seis, es decir la anterior a la que comenzó el mes pasado en Arabia Saudí, regresando a las carreras de monoplazas tras 30 años. En su debut sumaron su primer podio con André Lotterer a la cabeza. Este sigue en el equipo en esta temporada siete, mientras que Pascal Wehrlein fue el nuevo fichaje tras la salida de Neel Jani.
En el anuncio, Porsche asegura que se “subraya su compromiso con la Fórmula E y su filosofía de sentar las bases para futuras soluciones de movilidad a través del desarrollo de vehículos de carreras con propulsión eléctrica”. Mientras que Fritz Enzinger, vicepresidente de Porsche Motorsport indicaba. “Desde nuestro punto de vista, ofrece el entorno más competitivo para avanzar en el desarrollo de vehículos de alto rendimiento con un enfoque en el respeto al medio ambiente, la eficiencia energética y la sostenibilidad. La temporada anterior lo confirmó, a pesar de la serie de restricciones relacionadas con la pandemia”.
“El enfoque en ofrecer una nueva generación de progreso tanto como deporte como para el futuro de la movilidad eléctrica. Gen3 traerá beneficios de rendimiento y eficiencia, incluidos coches más potentes y livianos, carga más rápida y controles de costos, todo lo cual aumentará las carreras altamente competitivas e impredecibles que los fanáticos asocian con la Fórmula E”, indicaba.
Jamie Reigle, director ejecutivo de la Fórmula E, muestra lo importancia que tiene la presencia de Porsche. “Estamos encantados de que Porsche esté comprometido con una asociación a largo plazo con la Fórmula E. La presencia de Porsche en la Fórmula E es inmensa y han demostrado que serán una fuerza impulsora en nuestro desarrollo”.
En el modo de calificación, 350 kW están disponibles en lugar de los 250 kW anteriores. En el modo de carrera normal, es de 300 kW (antes 200 kW). Los coches cuentan con un sistema de frenado eléctrico con tracción en las cuatro ruedas, con el que se puede recuperar energía de forma aún más eficiente: hasta 600 kW en todas las ruedas.