Monsieur Dakar comenzó su historia en 1991 al ganar su primer título en motos. Precisamente se cumplen 30 años de aquello y al francés no se le ha ocurrido mejor forma de celebrarlo que ganar su decimocuarto Dakar, el octavo en coches.
Stéphane Peterhnasel se planeó este Dakar para ganarlo. Desde el inicio, prácticamente, ha controlado la carrera. Desde la tercera etapa, junto a su copiloto Edouard Boulanger siendo la primera experiencia que tienen juntos, se pusieron al frente de la general. El francés se dio cuenta de que no merecía la pena arriesgar, conservando la mecánica, sin cometer fallos de navegación.
La suerte le sonrió en la primera parte de la etapa maratón. El brazo de la suspensión se partió y con una cinta terminaron la Especial, a pesar de no tener a sus mecánicos en Sakaka, el camión de asistencia si podía reparar esos daños. Peterhansel supo cuando atacar, fue en la décima Especial que ganó metiendo 16 minutos a Nasser Al-Attiyah, esto significaba sentenciar el Dakar.
Por eso es Monsieur Dakar, pero para él la presión siempre existe y en cada edición se encuentran desafíos diferentes: “La presión sigue siendo igual de fuerte. Cada carrera es igual de difícil de ganar. Siempre hay que darlo todo, hay que dominarlo todo, hay que tener un buen coche, un buen equipo… Y, al final, el error es humano y aunque consigamos todo lo demás, es fácil cometer un error”.
Con esta victoria, Peterhansel es el único participante que ha ganado en los tres continentes a los que ha viajado este Rally: “Ganar una 14ª vez era importante porque este año hace 30 de mi primera victoria en el Dakar en motos. Fue en 1991. Y soy el único que ha ganado en los tres continentes”.
Tras tres años, Peterhansel ganó su primer Dakar en su cuarta participación y ya lo hace durante tres años consecutivos con su Yamaha. En 1994 no participa, pero al año siguiente vuelve con Yamaha y se hace con su cuarta corona, algo que también repite en 1997 y 1998 diciendo adiós a las motos. Comenzó su andadura en coches con Nissan, para ser parte de Mega en el 2000 donde queda segundo, pero vuelve a Nissan para disputar dos Dakar y solo consigue una victoria de etapa.
Confió en Mitsubishi y ahí llega su primera victoria en coches, en 2004, algo que repite en 2005 y 2007. En 2012 ficha por MINI y de nuevo vuelve a ganar ese año y el siguiente. Se mudó a Peugeot y su primer título con ellos llega en 2016 para volver a repetir en 2017. Desde entonces su mejor resultado ha sido un tercero en la general, la pasada edición, consiguiendo nueve victorias de etapa.
