El equipo McLaren de la IndyCar sorprendía a propios y extraños anunciando el fichaje de Juan Pablo Montoya de cara a las 500 Millas de Indianápolis que, en principio, se debería disputar en mayo de 2021. Resultaba cuanto menos curioso el hecho de que el equipo de Woking fiara uno de sus monoplazas a un piloto que supera ampliamente la cuarentena de edad y que lleva un dos años sin subirse a un IndyCar.
Sin embargo, Brown asegura que el motivo por el cual han fichado al colombiano es porque estaban buscando a un piloto con experiencia que acompañara a Pato O’Ward y Felix Rosenqvist en dicha carrera. Tanto el mexicano como el sueco se encuentran en su tercera temporada en las series americanas, con lo que aún no tienen demasiada experiencia en la carrera estrella por excelencia de la categoría. Es por eso que desde la dirección han decidido compensar al equipo para esa prueba:
«Tenemos un equipo joven en los otros dos monoplazas con Rosenqvist y O’Ward, con lo que buscábamos a un piloto con experiencia que pudiera estar en el tercer coche para la carrera. Queríamos que fuera alguien conocido, con experiencia y, a poder ser, que tuviera un pasado McLaren, y Juan Pablo Montoya cumple las tres condiciones«, aseguró Zak Brown a motorsport.com.
Brown asegura que también le resulta interesante la tremenda eficacia que ha tenido Montoya en sus participaciones en la Indy500, carrera que ha ganado en 2 ocasiones. Además, también asegura que estuvieron en conversaciones para competir ya en el equipo en 2018. Sin embargo, en aquel momento no se llegó a un acuerdo debido a que Montoya estaba con contrato con Penske para correr en el campeonato IMSA.
«En la Indy 500 ha tenido un éxito tremendo para las carreras en las que ha disputado. En 2018, ya estuvimos hablando para que corriera para nosotros. Desafortunadamente, tenía contrato con Penske y no pudimos llegar a un acuerdo», ha comentado Brown para terminar.
