El coche #95 de Aston Martin se llevó el Mundial de Pilotos en la categoría GTE Pro del Campeonato de Resistencia. Cruzaron la meta en quinto lugar en Baréin, pero fue una carrera dura.
Marco Sorensen y Nicki Thiim llegaban a esta cita líderes del Mundial, pero con una diferencia de apenas ocho puntos. Se jugaban el título con sus compañeros del #97, Maxime Martin y Richard Westbrook, este último reemplazando a Alex Lynn por COVID, y con el #51 de AF Corse de James Calado, quien no tuvo a Alesandro Pier Guidi como compañero, ya que el italiano tuvo otros compromisos.
A falta de 45 minutos aproximadamente, el #95 rodaba tercero, pero tuvo que realizar una parada en boxes obligatoria para sustituir una pastilla de freno. Bajaron hasta el quinto lugar, el #97 cruzó la línea de meta justo delante, pero les sirvió para coronarse campeones.
Marco Sorensen y Nick Thiim son la pareja indestructible del Aston Martin #95. Juntos desde 2015 en el Campeonato de Resistencia. En 2016 consiguieron su primer título con el Aston Martin Vantage GTE sumando dos victorias, en COTA y Baréin, más cuatros podios. Esta temporada 2019/2020 era la tercera con el Aston Martin Vantage AMR. Han sumado tres victorias y dos podios, uno de ellos en Le Mans.
Tras la carrera, Sorensen comentaba que es un sueño que ambos han perseguido juntos: “Es muy difícil describir como me siento en estos momentos. Hemos llegado aquí después de muchos años en el Campeonato de Resistencia. Es el segundo Campeonato del Mundo que tenemos y ganar este con mi hermano, mi mejor amigo es muy emocionante. Es algo por lo que hemos luchado toda la vida”.
Nicki Thiim destacó el desgaste que sumaron durante las ocho horas en Baréin: “Es fantástico, muy emocionante lo que ha sucedido aquí. Nosotros empezamos con 17 años y tenemos muchos recuerdos de esos momentos, hemos tratado de disfrutar, pero ha sido una carrera estresante para nosotros, pero estamos aquí y no tengo palabras. Es un honor competir con Porsche y Ferrari representado a Aston Martin”.
