Siempre se habla que los pilotos tienen los nervios a flor de piel cuando se juegan algo importante, como ha sido el caso de Carlos Sainz durante el GP de Italia, ya que estaba luchando por la victoria con Pierre Gasly.
Pero los que también sufren desde el muro son los ingenieros de pista y así lo ha hecho Tom Stallard, ingeniero de pista de Carlos Sainz. El británico trabaja con el próximo piloto de Ferrari desde su incorporación en 2019 y anteriormente lo hizo con Jenson Button y Stoffel Vandoorne.
Tras la carrera, comentaba lo siguiente en los micrófonos de Movistar F1: “Ha sido un gran día, un poco frustrante por esa bandera roja, pero segundo, lo habríamos cogido al llegar aquí”. Esa bandera roja ha perjudicado algo a Sainz, ya que Pierre Gasly, los dos Alfa Romeo y Lance Stroll, con ruedas cambiadas, se pusieron delante de él.
A falta de dos vueltas, Stallard le comentaba por radio a Sainz: “Eres segundo, mantén la calma”, pero se encontró con la respuesta de su piloto que decía: “Quiero la victoria, Tom”. Esto hizo que los nervios crecieran más en el box y Tom explica cómo ha vivido ese momento: “Es difícil mantener la calma porque quería decirle: ‘¡vamos, vamos, vamos!’, pero tenía que estar calmado, calmarle, pero lo ha hecho muy bien”.
Es bonito ver otros coches en el podio y espera que el próximo fin de semana también consigan buenos puntos: “Nos estamos acercando y Mugello debería ser bueno porque nuestro coche se maneja bien en las curvas de alta velocidad”.
Por último, comenta el trabajo que se está haciendo para llegar a los puestos de cabeza y el británico comenta que McLaren es el sitio adecuado donde estar: “Nos sentimos más cerca de lo que hemos estado, trabajando juntos, todos tenemos respeto hacia los dirigentes y todos estamos de acuerdo con la dirección. Es un buen lugar para estar”, finalizaba.
