El nuevo reglamento técnico de Fórmula 1 prohíbe incorporar agujeros completamente cerrados en el borde del suelo de los monoplazas para evitar que los coches ganen carga aerodinámica. Sin embargo, que se eliminen por completo puede producir el efecto contrario y hacer que en vez de reducir carga aerodinámica, la ganen, según el análisis técnico de Giorgio Piola que publica Motorsport.com.
La Fórmula 1 congelará el desarrollo de ciertas partes del monoplaza para controlar los costes debido a la crisis económica que ha causado el coronavirus. No obstante, el desarrollo aerodinámico no se congelará, ya que los coches pueden cambiar de forma considerable de una carrera a otra según avancen en la búsqueda de rendimiento.
De cara a 2021, la FIA busca reducir un 10% la carga aerodinámica. Esto se debe a que los neumáticos de 2020 serán los mismos que los de 2021 y si aumenta la carga aerodinámica y se mantienen los compuestos, es probable que las gomas sufran más de lo previsto.
Como resultado, la normativa incorpora un cambio en las reglas. Desde 2017, el reglamento permitía colocar agujeros completamente cerrados en el borde del suelo o delante del neumático trasero. En los últimos años se han añadido agujeros en el borde del suelo con diferentes objetivos, aunque el principal ha sido para conseguir un aumento de la carga aerodinámica. El nuevo reglamento los elimina.
Estos crean un amortiguador aerodinámico con el fin de proteger el flujo de aire en la parte de abajo del monoplaza de la estela que crean los neumáticos delanteros. Otros agujeros, que se sitúan delante de los neumáticos traseros, sirven para suavizar el impacto del ‘flujo de neumáticos’. Se trata de un efecto que se produce cuando se deforma el neumático trasero que reduce el rendimiento del difusor, mientras que el flujo de aire empuja lateralmente.
Si esto se elimina por completo, los equipos deben buscar la forma de recuperar esa pérdida en otras partes del coche. Como resultado de la introducción de esta nueva norma, los ingenieros innovarán en el borde del suelo y en los bargeboards para contrarrestar la eliminación de estos agujeros.
Se prevé que en la primera carrera de 2021 los equipos ya habrán superado la pérdida del 10% de la carga aerodinámica. No obstante, esta nueva medida podría tener el efecto contrario. Si bien inicialmente serviría para reducir la carga aerodinámica, si no se introducen los cambios correctos en el coche, podría producir el efecto contrario y que los monoplazas tengan una mayor carga aerodinámica.