A Kimi Räikkönen se le conoce por ser un tipo un tanto arrogante al que parece que todo le sea igual. Sin embargo, en una entrevista realizada vía telefónica por el rotativo francés de motos AutoHebdo, aseguraba que la pandemia del coronavirus ha sido un golpe de realidad para todos. De todos modos también afirma que no le quita el sueño y que ve las noticias lo justo.
«La verdad es que esta situación ha resultado ser un golpe de realidad para todo el mundo. No solo para la Fórmula 1 sino para la humanidad en general. Espero que se saque algo positivo al respecto. Yo personalmente estoy al corriente de lo que pasa pero tampoco me obsesiono. No miro demasiado las noticias. Tengo faena ocupándome de mi hijo, así que ya bastante ocupado estoy», afirma el finlandés.
A Kimi también se le preguntó sobre si tenía comunicación con el equipo actualmente, a lo que el finlandés respondió que durante la primera semana después de la suspensión de Australia había bastante comunicación pero que, posteriormente, ya no tuvieron tanto trato entre sí ya que el mundillo de la Fórmula 1 está de vacaciones: «La semana después de volver de Australia sí que tuvimos bastante comunicación, especialmente en lo que respecta al análisis de datos de la pretemporada, pero ahora las fábricas están cerradas y estamos más o menos como estaríamos durante el mes de agosto».
Por último, Raikkonen también ha dado su visión acerca de lo que pasó en Australia. Según él, veía claro que no se podría correr y cree que viajar hasta Melbourne fue una pérdida de tiempo: «Tal como estaba la situación en Europa estaba claro que alguien acabaría pillando la enfermedad, ya que tenías que estar en aeropuertos, coger aviones… Era de esperar. Al final es lo que pasó y se actuó al respecto, pero se hizo tarde«, concluía Kimi.