Finalmente, tras una larga reunión entre la Fórmula 1 y los directivos de los equipos, se ha decidido cancelar el Gran Premio de Australia.
Durante los test de pretemporada ya se empezó a comentar que el Gran Premio de Australia podría estar en peligro por el coronavirus. Aun así, se ha viajado a la ciudad australiana de Melbourne y allí se ha desatado una locura que ya ha sido difícil de controlar.
A la llegada, se conocía que personal de Haas y de McLaren habían sido puestos en cuarentena, ya que habían presentado síntomas y se les había realizado la prueba del COVID-19 hasta conocer los resultados definitivos de los análisis. También se supo que el hotel Albert Park había sido puesto en cuarenta porque un hombre hospedado allí había dado positivo, además estuvo paseando por la zona aun conociendo que tenía dicho virus.
En la mañana del jueves se ha conocido que la persona analizada perteneciente al equipo McLaren F1 había dado positivo en coronavirus. Los de Woking tardaron apenas unos minutos en comunicar que se retiraban del GP de Australia y que así se lo habían hecho saber a los organizadores.
McLaren Racing withdraws from the 2020 Formula 1 Australian Grand Prix. pic.twitter.com/BZvHVKQoev
— McLaren (@McLarenF1) March 12, 2020
Caída ya la noche en Australia, los máximos responsables del Gran Circo se han reunido con los equipos para decidir si seguir adelante. Ross Brawn ya había anticipado que, si algún equipo no estaba presente en la parrilla por este motivo, automáticamente toda la actividad se cancelaría. Ha tardado, pero la decisión ha llegado y no habrá carrera en Melbourne.
El comunicado que ha lanzado la Fórmula Uno a través de un tweet ha sido el siguiente: “La Fórmula 1 y la FIA, con el pleno apoyo de la Australian Grand Prix Corporation (AGPC), han tomado la decisión de que toda la actividad de La Fórmula 1 para el Gran Premio de Australia se cancele”.
Algunos pilotos ya lo habían hecho público, como es el caso de Lewis Hamilton, que ha admitido con tono de enfadado que: “Importa el dinero. Es impactante. Estoy muy sorprendido de que estemos todos aquí, de que estemos en una rueda de prensa y de que haya tantos aficionados en la pista. Todo el mundo está respondiendo, pero quizá es demasiado tarde. La Fórmula 1 sigue funcionando”.
Las últimas horas han sido de locura, personal de equipo llegando al circuito sin respuesta clara. Salió un rumor de que Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen habían abandonado el país en el mismo avión sobre las seis de la mañana australianas. Después se conoció una votación que acabó con empate entre los equipos sobre la cancelación. Por último, Mercedes escribió una carta a la FIA pidiendo la suspensión, así ha sido.
4 Trackbacks / Pingbacks
Los comentarios están cerrados.