Red Bull logró su primera victoria de la temporada en el Gran Premio de Austria. Max Verstappen cuajó una gran remontada y se llevó el triunfo tras adelantar a Charles Leclerc en las últimas vueltas de la carrera. Los de Milton Keynes además lograron su primera victoria con motor Honda, siendo la primera victoria de un coche motorizado por los japoneses desde el año 2006.
Esta victoria pilló por sorpresa a todo el mundo de la Fórmula 1, ya que Red Bull no había mostrado un buen ritmo en las primeras carreras de la temporada. Tan solo se habían subido al podio en dos ocasiones, en Australia y en España. No obstante, en su carrera de casa sorprendieron realmente y gracias a una buena estrategia lograron su primera victoria del año. La primera desde el Gran Premio de México del pasado año.
Este resultado también ha sorprendido a los integrantes del equipo Red Bull y de Honda. Christian Horner, el jefe de equipo, declaró antes de empezar el fin de semana que con un podio se habría conformado. El austriaco reconoció que creía que el coche no estaba como para luchar por subirse a lo más alto del podio tras el pobre rendimiento mostrado en Francia.
Horner se sorprendió por ganar antes que Ferrari: «Si me lo hubieras dicho hace algunas carreras, por supuesto que me sorprendería. Max fue el último piloto que no fue de Mercedes en ganar una carrera en México, fue el primero en vencer a Mercedes este año, un logro fenomenal. Tras Francia, si me hubieras dicho que apareceríamos en Austria y ganaríamos, me hubiese conformado con un podio. Estaría agradecido sólo con eso».
El director técnico de Honda, Toyoharu Tanabe, también quedó asombrado: «En las carreras anteriores vimos a los coches de Mercedes muy fuertes. A veces competíamos con Ferrari, pero en Austria mostramos un rendimiento sólido. Estoy algo sorprendido».
El director general de Honda, Masashi Yamamoto ha hecho también declaraciones: «Es una temporada más dura de lo que pensábamos. Esperábamos un comienzo mejor de temporada. Mercedes ha mejorado y no tienen ninguna debilidad. Buen chasis, buen motor, pilotos buenos, buena gestión: casi perfecto. Realmente no esperábamos una gran mejora por parte de Mercedes. Fue diferente a nuestras expectativas».
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