Como es habitual, la marca de neumáticos hace su particular y sincera previa de cara al próximo Gran Premio, avanzando una baja degradación de neumáticos.
Dos semanas después del Gran Premio de Gran Bretaña, la máxima categoría del motorsport llega a Alemania, concretamente al circuito de Hockenheim.
El circuito alemán, conocido por su alta velocidad y sus enormes rectas, hasta la creación de su versión más corta en 2002, es una pista muy equilibrada, con rectas y curvas de todo tipo.
Como resultado, la gama media de neumáticos disponibles será la utilizada para este fin de semana: C2 como el duro, C3 como el medio y C4 como el blando.
Esto equivale en términos generales al año pasado, cuando se eligieron los compuestos medios, blandos y ultrablandos.
En una escala del 1 al 5, Pirelli destaca que el sufrimiento de los neumáticos es de un 3, al igual que el grip. La carga aerodinámica es de un 2 y la abrasión, de un 3.
El jefe de Pirelli, Isola avanza la baja degradación que se producirá en los neumáticos, pero no descarta la meteorología como un elemento que puede ser decisivo.
«Hockenheim no es una pista con la que los equipos están históricamente completamente familiarizados; durante muchos años alternó con Nurburgring, y luego desapareció por completo del calendario, antes de regresar el año pasado. Las fuerzas sobre los neumáticos son bastante equilibradas. Una excepción es la sección Motodrom, que es un poco más de stop-and-go, mientras que otra cosa a tener en cuenta es la inclinación en las curvas 12 y 13. El desgaste y la degradación son generalmente bajos, por lo que en el pasado hemos visto algunas temporadas bastante largas en los neumáticos. Sin embargo, como ya experimentamos la temporada pasada, el tiempo es difícil de predecir en Hockenheim en esta época del año y este puede ser un elemento clave que influya en la estrategia».
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