Ferrari volvió a fallar en la estrategia en el Gran Premio de Austria, lo que impidió a Charles Leclerc ganar la carrera y a Sebastian Vettel subirse al podio. Los italianos en principio acertaron al comenzar la carrera con el neumático más blando, al contrario que sus rivales que comenzaron con el medio. No obstante, las paradas no fueron las mejores ya que el monegasco paró demasiado pronto mientras que el alemán perdió un total de cuatro segundos.
Leclerc realizó su parada en la vuelta 22 mientras que el ganador de la carrera Max Verstappen paró nueve vueltas más tarde, lo que le permitió llegar al final de la carrera con un neumático más joven y con mejor ritmo. Ferrari decidió parar al piloto monegasco no porque tuviese mal ritmo sino para protegerse de Valtteri Bottas (segundo clasificado en ese momento). El ritmo de Charles con el neumático blando seguía siendo bueno, podría haber aguantado unas vueltas más.
Por otro lado, Vettel perdió cuatro segundos en la parada ya que un problema con la radio hizo que los mecánicos no estuviesen listos para hacer la parada. El alemán además de perder esos segundos valiosos que le hubiesen permitido acabar tercero y subir al podio cayó detrás de Norris y de los dos Alfa Romeo, perdiendo más tiempo aún.
Binotto explicó el porqué de la parada pronta de Leclerc: “Adelantamos la parada de Charles para cubrirnos de un posible undercut de Bottas, pero todavía sus neumáticos estaban bien, podría haber aguantado unas cuantas vueltas más. Lo siento también por la larga parada de Sebastian, tuvimos un problema con la comunicación por radio”.
El italiano considera un acierto haber empezado con el neumático blando: “Creo que fue una buena opción comenzar con el neumático blando, porque siempre nos mantuvimos en la zona delantera, tan solo tuvimos que reaccionar a la parada de Bottas y tuvimos una buena ventaja en la carrera. Si nos sentimos mal por algo, es por el problema que tuvimos con Seb en la clasificación. Si hubiese clasificado en la posición que merecía las cosas hubiesen sido más fáciles en la carrera”.
El jefe de equipo ha explicado el problema a fondo: “Tuvimos un problema con la comunicación por radio y tendremos que analizar el incidente para saber qué ocurrió. Desde el muro llamanos a los mecánicos, algunos de los cuales están conectados a un intercomunicador para saber cuando tienen que salir. No obstante, todos no recibieron esa llamada por lo que algunos no sabían que Sebastian iba a hacer su parada. Estas comunicaciones se hacen con muy poco tiempo y perdimos un total de cuatro segundos”.
Ferrari finalmente volvió a perder la carrera y se tuvo que conformar con el segundo puesto. Los italianos pese a haber partido tres veces desde la pole aún han sido incapaces de subirse a lo más alto del podio. Perder la victoria en el tramo final en Austria ha hecho mucho daño a los italianos que intentarán acabar con esta mala racha en el próximo Gran Premio de Gran Bretaña. Los de Maranello no ganan desde que Kimi Raikkonen se hiciese con la victoria en el Gran Premio de los Estados Unidos del pasado año.
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