El Porsche #92 consiguió en las 24 Horas de Le Mans ganar el Mundial en la categoría GTE-Pro, a pesar de cruzar la línea de meta en la décima posición de su clase.
El coche pilotado por Christensen, Estre y Vanthoor cruzó la línea de meta en la décima posición en GTE-Pro. Sin embargo, esto no impidió que Christensen y Estre se proclamaran campeones del mundo en su categoría.
La carrera no fue fácil para ellos. Tras las primeras cinco horas, lideraban en GE-Pro, pero por la noche tuvieron un problema en el sistema de escape y perdieron seis vueltas. Finalmente, consiguieron cruzar la línea de meta en la décima posición, suficiente para ganar el título.
Christensen explicó que la carrera fue una montaña rusa. «Estábamos en el camino de la victoria, todo iba perfecto, pero después tuvimos que parar durante la noche para reparar el escape. Sientes como si el mundo se hubiera caído bajo tus pies. Aún así, ganamos el campeonato mundial y eso es lo que contó para nosotros; ese era nuestro objetivo. Así que tenemos una muy buena razón para celebrarlo», explicó en declaraciones recogidas por su equipo.
Estre comenzó diciendo que la primera mitad de la carrera fue sensacional y el coche era increíblemente rápido, por lo que eran claros favoritos para llevarse la victoria. «Después del revés durante la noche, todo lo que importaba era llevar el coche a casa y ganar el Mundial de pilotos. Fue extraño. Escuchas cada ruido en el coche, sientes cada vibración, aunque no haya ninguna. Así que el alivio y la alegría de ganar el campeonato del mundo son, por supuesto, inmensas», añadió.
Vanthoor no se proclamó campeón del mundo ya que no ha disputado todas las pruebas de la temporada, pero cree que el coche estaba preparado para la carrera. Al igual que Estre, coincide en que la primera mitad de la prueba fue espectacular.
«Inicialmente, todo funcionó tan bien como el año pasado. Tuvimos el ritmo y la suerte con los safety cars. Desafortunagamente, un defecto nos devolvió atrás. Es una pena. Aun así, vamos a celebrar. Todos los títulos han ido para Porsche. Y con nuestra victoria juntos en 2018 y este fin de semana de carrera, he hecho una pequeña contribución para que Michael y Kévin se coronen como campeones del mundo. Eso me hace sentir orgulloso», terminó diciendo.
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