La temporada 2011 de Fórmula 1 llegaba a tierras canadienses con un Sebastian Vettel pletórico, no obstante, ese fin de semana se viviría la carrera más larga (y una de las más caóticas) de la historia.
Desde MotorTime hemos decidido homenajear la carrera número 1000 de este fin de semana, repasando un poco de historia a través de algunos redactores. En mi caso, si os preguntáis porque he elegido Canadá 2011, y no cualquiera de las otras 998, la respuesta por mi parte es simple: Es, a mi parecer, la carrera más completa de la historia de la Fórmula 1, sin ser mi carrera preferida.
Y aunque puede sonar raro, explico el porque. Creo que esta carrera, resume muy bien lo que es la Fórmula 1, si hay que explicársela a alguien nuevo: Conducción a niveles extremos, en ocasiones alta y excesiva prudencia de dirección de carrera, estrategias arriesgadas, adelantamientos por doquier, y lo más importante, que todo cuenta hasta que cae la bandera de cuadros. Sin más, vamos a ver que pasó aquel 12 de Junio en Montreal.
Tras una cómoda ‘pole’ de Sebastian Vettel el sábado, el alemán se disponía a liderar una vez más una primera vuelta de Gran Premio en aquel 2011, seguido esta vez por los dos Ferrari, Fernando Alonso y Felipe Massa, respectivamente. La lluviosa jornada matutina del domingo dejó el trazado Gilles Villeneuve en condiciones muy delicadas, esto provocó que la carrera empezara sus 70 vueltas tras el Safety Car.
Con todo empezado, en la vuelta 5 el coche de seguridad se marchó al Pit Lane, y los 24 pilotos, con Vettel a la cabeza, se quedaron solos ante el peligro. Alonso le enseñó el morro de su Ferrari al alemán en la primera curva pero el vigente campeón por aquel entonces, cerró la puerta, y desde aquel intentó, se marchó prácticamente solo. Por otro lado, en la segunda vuelta real de carrera, Hamilton y Webber chocaban levemente en la primera curva, no obstante, ambos pudieron seguir.
Hamilton, que ya estaba muy nervioso desde el principio fue el que provocó el primer incidente serio de carrera. En la quinta vuelta real, los dos McLaren iban pegados en la recta principal, y Hamilton, atacó a Button, luchando por la séptima posición, Button se defendió y acabaron tocándose con Hamilton impactando contra el muro de boxes. Con algún daño, Button prosiguió, pero Lewis se vio obligado al retiro, provocando un Safety Car hasta la vuelta trece.
Con Vettel estirando su ventaja, Alonso empezó a centrarse en defenderse de Massa, y en esos compases de la carrera, algunos pilotos empezaron a plantearse cambiar del neumático de extrema lluvia, al intermedio. Alonso, Rosberg, Schumacher, o Button que había parado antes por su incidente con Hamilton, fueron los pilotos que optaron por esa estrategia más arriesgada, y aunque en un primer momento pareció la óptima, en la siguiente vuelta volvió a llover de manera pronunciada, y eso obligó a esos pilotos a parar de nuevo y volver a montar el neumático de extrema lluvia.
Button había recibido, además, una sanción de ‘Drive Through’ por exceder la velocidad detrás del Safety Car. La lluvia seguía intensificándose hasta que en la vuelta 20, dirección de carrera sacó el Safety Car, que rodó con los monoplazas hasta la vuelta 25, donde se decidió parar la carrera con bandera roja, por el gran peligro que reportaban los pilotos desde la radio. Y desde entonces, la carrera, estuvo parada dos horas, para aquellos que no lo recuerden o sepan, así es, dos horas, hasta que la lluvia y la pista presentaron unas condiciones «aceptables».
Después de la eterna espera, los pilotos dejaron sus respectivos garajes, muchos vestidos con ropa normal, para volver a la parrilla y reanudar la carrera detrás del Safety Car, con la pista, en mejores condiciones. El coche de seguridad, aguantó desde la vuelta 25 hasta la 36, no obstante, podía haber aguantado mucho menos, pero Charlie Whiting y los suyos decidieron ser cautos. Vettel volvía a tirar del pelotón por tercera vez en 36 vueltas, y es que el alemán no había perdido el liderato en ningún momento.
Pero prosiguiendo con el caos, en la vuelta 38, de nuevo apareció Safety Car. Con la pista en mejores condiciones, Alonso entró a poner el neumático intermedio, y en la salida de boxes, se puso a pelear con Jenson Button, y llegados a la chicane de las curvas tres y cuatro, ambos chocaron dejando al asturiano fuera de carrera, y al británico con una rueda pinchada, factor que le obligó a pasar de nuevo por boxes, y incorporarse en última posición.
En la vuelta 41, el Safety Car dejó de nuevo a Vettel liderando el pelotón, y Button, ya era 12, que habiendo parado antes sin querer por su choque con Alonso, durante el periodo del coche de seguridad, se benefició de todos aquellos que no habían parado y lo hicieron más tarde. En ese momento, Vettel lideraba por delante de Kobayashi, Massa, Heidfeld, Di Resta, Webber y Schumacher. El DRS, se activó en las siguientes vueltas, y la lucha empezó a ser aún más encarnizada. Di Resta acabó contra el muro, Massa y Sutil sin alerón delantero… Y poco a poco los pilotos iban parando para poner los neumáticos de seco.
Button, se puso noveno, adelantando a todos en su particular remontada, pero su baza, era que el ya tenía los neumáticos ‘slick‘ desde antes que el resto. Poco a poco todo parecía llegar a su final, cuando Nick Heidfeld tuvo un fuerte accidente en la curva 3, en la vuelta 58, que provocó el último Safety Car de la carrera. En ese momento, Vettel rodaba por delante de Schumacher, Webber y Button, con todos habiendo hecho sus paradas.
Bernd Mäylander se fue al Pit Lane por última vez aquella tarde en la vuelta 60, y el Gilles Villeneuve se convirtió en un recinto de carreras al ‘sprint’ de 10 vueltas, con un hombre por encima del resto, Jenson Button. El piloto de McLaren – Mercedes, venía como un disparo, y a falta de cinco vueltas adelantó a Schumacher y a Webber, para ponerse segundo e ir a por Vettel, porque tenía ritmo para ello. «Podemos ganar esta carrera, Jenson», le decía Tom Stallard desde el muro.
Y de ahí la frase del principio de: «Hasta que no cae la bandera…» Button se pegó detrás de un Vettel que había liderado 69 vueltas de 70, le presionó, le forzó, y el alemán, como es costumbre, cedió, y trompeó en la curva 6, dejando que Button caminara hacía una victoria memorable y legendaria. Hay que recordar que Button tuvo una penalización, dos accidentes, un gran número de adelantamientos, y aún así ganó la carrera, con una conducción descomunal y con una estrategia de McLaren, siempre un paso por delante de los demás, digna de admirar.
Así concluyó una carrera que siempre será recordada por su caótico desarrollo, y lógicamente, por su duración, que hasta el momento, la ha llevado a ser la más larga de todos los tiempos (4 horas y 6 minutos, desde que empezó hasta que Button ganó), de las 999 en la historia de la Fórmula 1.
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