Tras una gran temporada en la que ha obtenido el subcampeonato de la IndyCar, Alexander Rossi se ve capaz de luchar por el campeonato de la competición americana. Tras ser el rookie del año y ganar las 500 millas de Indianápolis en 2016, el de Nevada pudo conseguir una 6ª posición en el campeonato en 2017.
Pero su mejor temporada llegaría este 2018 con Andretti, en donde quedaría segundo por detrás de Scott Dixon tras varios episodios de mala suerte pero también increíbles actuaciones, incluyendo tres victorias y tres podios.
La progresión es evidente, y Rossi se ha mostrado muy confiado de cara al nuevo año y a la lucha por el título. Ha demostrado que tiene las herramientas necesarias, el talento y el equipo para hacerse con el ansiado título, y busca la revancha frente al pentacampeón Scott Dixon, que partirá de nuevo como favorito.
De nuevo contará con el patrocinio de NAPA Racing, marca que le acompaña desde sus inicios en la IndyCar, en su aventura con Andretti.
Además, él es de los pocos que puede presumir de haber disputado una carrera oficial de Formula 1, junto a Bourdais, Ericsson, Sato y Chilton. El piloto americano disputó cinco carreras con el equipo Manor a finales de 2015, sustituyendo al español Roberto Merhi. Destacó con una gran 12ª posición en el GP de Estados Unidos, en casa. Y, a día de hoy, es el último piloto de este país que ha corrido en la categoría reina del automovilismo.
También destaca por ser el último rookie que ha ganado las 500 Millas de Indianápolis, allá por 2016, tras no poder conseguir su plaza en Manor para este mismo año. Puede que se trate de uno de los pilotos más exitosos de la historia reciente de su país fuera de sus fronteras, siendo subcampeón de la GP2 en 2015, y habiendo participado en las 24 Horas de Le Mans.
Años y años de dedicación en diversas categorías que le hacen ir sumando experiencia para convertirse en un piloto más talentoso y poder asaltar el título este 2019.
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