Brendon Hartley regresa al mundial de resistencia para disputar dos pruebas de la mano del equipo ruso SMP Racing, algo que admite era una prioridad para él.
Hartley abandonaba la Fórmula 1, al menos como piloto titular, al final de la temporada 2018. Toro Rosso decidió dejar de contar con él y el neozelandés ha explicado a Autosport cuáles eran sus objetivos en ese momento: “Estaba mirando un amplio espectro (de opciones) fuera de la Fórmula 1, también con la intención de no cerrar la puerta allí”.
Finalmente, Hartley podrá competir en las 1000 millas de Sebring y las 6 horas de Spa en el WEC con SMP Racing, ocupando la vacante que dejará en esas dos pruebas el británico Jenson Button. El neozelandés ha contado cómo ha llegado al equipo y desde cuándo esperaba su vuelta a la competición: “A finales del año pasado, empecé a contactar con algunos de los equipos que podrían estar buscando pilotos, especialmente en el WEC. SMP fue uno de los equipos con los que me puse en contacto. Hace una semana, o quizás algo más, SMP me contactó a mi y me dijeron que había la posibilidad de que estuviera en las dos próximas pruebas y me preguntaron si me interesaba”.
Hartley ha reiterado su alegría por volver a la competición en la que fue campeón en 2015 y 2017: “Tengo grandes recuerdos del WEC y volver a la resistencia estaba muy arriba en mi lista de prioridades, y esta es una forma perfecta de volver al WEC. Es un equipo adecuado, un proyecto adecuado con compañeros fantásticos (Vitaly Petrov y Mikhail Alesin). Así que lo veo como una gran oportunidad y también como una buena vuelta a las carreras de resistencia”.
Cabe recordar que el piloto neozelandés fue anunciado recientemente como piloto de simulador del equipo Ferrari en Fórmula 1 y, además, se ha unido a Porsche en Fórmula E.
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