Daniel Ricciardo no tuvo su mejor temporada el año pasado. Pese a ganar dos carreras a principio de temporada, China y Mónaco, el australiano se vio salpicado por un sinfín de problemas de fiabilidad que le hicieron acabar 6º en el mundial de pilotos. Esta temporada debutará con Renault e intentará redimirse de la mala suerte que le acompañó el pasado año.
Su compañero de equipo la pasada temporada, Max Verstappen, completó una magnífica temporada. El holandés ganó dos carreras, Austria y México, y consiguión un total de 11 podios que le permitieron acabar 4º en el mundial, dos posiciones por delante de su compañero.
Ricciardo confirmó que ver a su compañero por delante de él y realizando buenas carreras no era positivo para él y se frustraba con ello al principio. Después, dice que dejó de enfocarse en eso para, así, poder centrarse en el campeonato.
El nuevo piloto de Renault declara que llegó un punto a mitad de la temporada pasada, más o menos, en el que ya las estadísticas y la comparaciones con Max no le importaban.
«Sabía que probablemente iba a terminar por detrás en la clasificación este año, ¿a quién le importa? Puede que termine con menos puntos, ¿a quién le importa? Sólo quiero hacer lo que pueda y si funciona, funciona y si no, la vida continúa. Por supuesto, me importó, pero era solo que no quería darle mayor importancia aún«.
Daniel piensa que ya tenía demasiado lío en la cabeza como para aumentarlo con tantas expectativas. Creía que, haciendo lo máximo posible, quizás pudiese batir a Verstappen, pero que si no lo lograba debía continuar hacia delante y pelear en otra ocasión.
Ya hemos dicho que Ricciardo tuvo problemas a partir de Mónaco, su última victoria. Tanto es así que en las 15 carreras siguientes sufrió un total de cinco retiradas además de varias carreras penalizando en parrilla por problemas de fiabilidad.
Pero a Ricciardo tampoco le parecieron tan buenos los primeros seis Grandes Premios y eso que consiguió dos victorias. «Cuando piensas en eso, gané dos de seis carreras, pero en las otras cuatro en realidad, siempre hubo algo de drama«, recordó.
«En Melbourne, recibí una penalización incluso antes de que comenzara la temporada, así que ya estaba listo para empezar con mal pie. En Baréin, mi carrera terminó después de una vuelta. En China, gané de una manera espectacular”.
El piloto australiano recordó también su polémico accidente con su ex compañero. «Luego está Baku, y todos sabemos lo que sucedió en Baku. En Barcelona, lo del coche de seguridad y luego gané en Mónaco. La irregularidad de las primeras seis carreras, realmente, dio forma a todo el año, una locura que ha continuado».
Como bien dice Ricciardo en esta entrevista para Motorsport.com, la irregularidad fue la tónica dominante de su temporada. Daniel espera tener algo más de suerte en su nuevo equipo, Renault.
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