Red Bull ha decidido copiar la idea que tuvo Mercedes el año pasado y hacer agujeros en sus llantas para el RB15 que pilotarán Max Verstappen y Pierre Gasly. Este ha sido uno de los primeros detalles que se ha descubierto de este RB15 que buscará ganar el campeonato del mundo por primera vez desde 2013 y por primera vez en la era híbrida. Mercedes y Red Bull usarán las llantas pero el otro contendiente al campeonato del mundo, Ferrari, no usará esta polémica técnica.
Esta técnica ayuda a evitar el sobrecalentamiento de los neumáticos. Mercedes ya la usó el año pasado en la parte final de la temporada que les permitía reducir la temperatura de sus neumáticos traseros. Estas llantas generaron mucha polémica el año pasado pero finalmente fueron declaradas legales a pesar de la queja de Ferrari a dirección de carrera.
La idea de agujerear las llantas en Red Bull ha ido una de las dudas de este invierno para los austriacos y finalmente lo harán en su RB15, monoplaza que todavía no tiene fecha ni lugar para su presentación. Una de las incógnitas para esta temporada 2019 será saber si ahora que Red Bull ha decidido agujerear sus llantas, habrá protestas de los demás equipos y si estos también usan esta táctica para reducir la temperatura de sus neumáticos y para beneficiarse de un efecto aerodinámico.
En el W10 de Mercedes volveremos a ver esta solución, una que no se espera ver en el proyecto de Ferrari, o al menos al comienzo de la temporada 2019. Los italianos además fueron precisamente los primeros en pedir una aclaración reglamentaria sobre si se podían usar estos agujeros.
Las llantas trajeron una gran controversia en el tramo final de la temporada pasada cuando los rivales de Mercedes se dieron cuenta de que gracias a esta solución, Mercedes había puesto fin a sus problemas de sobrecalentamiento de sus neumáticos, uno de los pocos problemas que tuvo el equipo alemán durante el año pasado.
La mejora de un Gran Premio ha otro fue evidente por lo que Ferrari protestó y pidió cuentas a la FIA para saber hasta qué punto estos agujeros podrían considerarse una solución aerodinámica móvil, algo que no está permitido en el reglamento. A pesar de todas las protestas y las discusiones que hubo, la Federación Internacional de Automovilismo acabó dándole la razón a los germanos.
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