Racing Point, hasta hace unos meses Force India, afronta una nueva temporada tras la compra del equipo por parte del canadiense Lawrence Stroll.
La temporada 2018 estuvo repleta de subidas y bajadas para el aquel entonces Force India. En el mes de julio entraba en concurso de acreedores tras la acción judicial llevada a cabo por Sergio Pérez después de que los empleados llevaran un tiempo sin cobrar su salario. En esa situación, no había demasiadas esperanzas para el equipo. Fue entonces cuando un consorcio de inversionistas liderado por Lawrence Stroll se hizo con la escudería.
A partir de ese momento, el equipo pasó a llamarse Racing Point Force India y se vieron obligados a comenzar desde cero en el mundial de constructores. A pesar de ello, consiguieron terminar séptimos con 52 puntos.
Lawrence Stroll, nuevo dueño, ha explicado a la web de la Fórmula 1 lo que le impulsó a hacerse con Force India: «Nunca planeé comprar un equipo de F1. La razón por la que nos interesó a mí y a mi consorcio de inversionistas fue porque este es un equipo extraordinariamente especial. Ser cuarto en 2016 y 2017, – y el año pasado creo que también habrían sido cuartos sin la interrupción de la participación accionaria -, en este entorno increíblemente competitivo, dice mucho sobre el personal que trabaja en este equipo tan especial».
«Estos muchachos han estado gastando menos y consiguiendo un mejor rendimiento. Lo consideré como una oportunidad de negocio, junto con pasar tiempo hablando con la F1 para comprender su visión de 2021, que comprende un tope presupuestario y una mejor distribución de ingresos para los equipos más pequeños. Eso tiene un gran sentido comercial para una empresa como esta, ya que este es el modelo de dirección más cercano hacia donde irá el futuro. He estado alrededor del deporte durante 30 años. Solo hay 10 equipos y si observan el valor de la franquicia, ya sea en la NFL, el rugby en el Reino Unido o el fútbol, el valor de un activo como este, tratado adecuadamente, apreciado con el tiempo, aumenta significativamente. Creo que aquí ocurrirá lo mismo», ha explicado Stroll.
El canadiense ha explicado cuáles son los objetivos y los pasos a seguir en estos momentos:»Estaré muy involucrado. El plan es en primer lugar: ‘Aquí no hay nada roto, por lo que no es necesario repararlo’. Ya hay un gran liderazgo y gestión en el equipo. Ellos han estado haciendo esto por mucho tiempo y han hecho un gran trabajo. Así que se trata de apoyarlos. En segundo lugar: se trata de poner en marcha la estabilidad financiera».
Andrew Green, encargado de la parte técnica, ha hablado de lo que supone para el equipo tener un flujo de efectivo estable: «Podemos planear con confianza, en lugar de pensar que si hacemos eso y el dinero no aparece, estamos comprometidos. Eliminar eso es una gran cosa, y luego, en lugar de apuntar a dos o tres actualizaciones en la temporada, podemos poner partes en el coche cuando hagan que vaya más rápido, lo que estratégicamente es un gran cambio para nosotros. En lugar de acumular una carga de piezas y obtener una gran actualización para el monoplaza, esperar otro par de meses y otro, ahora podemos pensar, si esa parte hace que el monoplaza sea más rápido, pongámosla ahora».
Tal y como ha explicado Green, la situación en la que estuvo el equipo ha hecho que el desarrollo del coche para 2019 haya ido más lento pero esperan poder recuperar el tiempo perdido. Andy Stevenson, encargado de la parte deportiva, ha expresado que el objetivo es mantener a Racing Point como cuarto equipo este año. A medio plazo, la pretensión es la de ser el tercer equipo de la parrilla para después estar luchando en los puestos de cabeza.
El 13 de febrero Racing Point desvelará su nuevo monoplaza así como su nombre, que previsiblemente dejará de ser el que actualmente tiene.
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